domingo, 4 de mayo de 2008

Maratón Ornitológica SEO/BirdLife 2008. La crónica

Siempre habíamos comentado que como mucho nos encontrábamos uno o dos (¡máximo!) equipos por el campo, pese a circular por lugares bien conocidos. Y que ese hecho, el ir ‘solos’, restaba cierto encanto lúdico-festivo al evento. No se para qué decimos nada! Sobre las dos o tres de la madrugada. Un lugar desierto (literalmente) del prepirineo. Circulamos por una carretera cuando vemos un todo terreno aparcado.

Jocosamente comentamos, mirad, otros que están haciendo la maratón!. Nos paramos algo más adelante para buscar el cárabo Strix aluco. Silencio absoluto. Y el todo terreno que viene. Sale de la carretera donde estamos. Se para, gira marcha atrás y marcha. ¿? Que raro. Pero más raro es que vuelve, se para otra vez y bajan dos personas…

- ¿estáis escuchando pájaros? –las 2 y pico de la mañana, todo oscuro, sin luces… nos preguntan, como para estar de juerga vaya… -

- Sí, que participáis en la maratón de la SEO vosotros? –otra trivialidad-

- Sí, somos los ***

- Ah! Pues nosotros los rarebirdspain

- Y Bla, bla, bla..

Resulta , encima que dos miembros del otro equipo conocen a Xavier Larruy. De la concentración propia del momento pasamos a un cierto happening. Y el cárabo sin salir. Que cosa más rara este encuentro, no? Pues no sería el último. Y es que,… quien está por ahí pasando frío si no es buscando algún ave?: ornitólogos locos o … los mossos d’esquadra.

Encuentro con los Mossos

Catalunya está dividida en comarcas y cada una tiene su comisaría de los mossos que los fines de semana se dedican a parar a todo el mundo y hacer pruebas de alcoholemia etc… Y nosotros no íbamos a ser menos!

- Bona nit, papeles si us plau.

- Que hacen, donde van…

- Si, bueno nosotros, una competición, aves, y tal y tal …

- Mañana van al delta del Ebro?

- Comorr?

- Es que ha pasado un grupo como el de ustedes antes y mañana van al delta [luego sabemos que era el grupo de SEO/Catalunya]

- Ah!, sí, sí…

- Bla, bla , bla…

- Circulen!

Y circulamos. Pero dos pueblos más para allá cambiamos de comarca y… otro control

- Oiga, que ya nos han parado sus compañeros hace 10 minutos

- Sí, pero esta es otra comarca

- Ah

- Sople aquí, por favor

- bfffff

- 0,0 puede continuar.

Y continuamos. A todo esto que ya sale el cárabo y, por la noche, no encontramos a nadie más. Excepto algunos ciervos, corzos y mamíferos diversos. Fin de la sesión de encuentros.

In the morning

Lo que tiene esto de las maratones es el frío que pasas por la noche y la mañana y el calor que hace al medio día, que te torras vaya. Antes de amanecer (este año a 4ºC, un lujo comparado con anteriores) ya tenemos un contacto muy interesante y novedoso. Pero en cuanto amanece, los cantos se suceden. Aún hay mucha nieve y eso dificulta un poco encontrar según que especies. Pero otras están muy congregadas y vemos decenas de ejemplares. Por suerte el día está despejado y las aves cantan bastante. Menos la Totovía Lullula arborea. Pero con algunas sorpresas también y algo de paso. El año pasado vimos una pareja de picogordos Coccothraustes coccothraustes. Pero este año no suena la flauta. Ni esa ni otra que dejamos en el Pirineo rumbo sur. Una parada. Otra. Especies que salen. Pocas que fallan. El día acompaña.


Otro coche

Si ves un coche tipo Megane o similar, a toda pastilla por medio de una pista forestal de un secano, es que no va a buscar melones. Primero porque en el secano no hay cucurbitáceas de esa especie y segundo porque jugarse la integridad del vehículo sólo se hace en caso de necesidad. Como la maratón, vaya. Lo malo de ir rápido es que te saltas las cosas, Y luego no ves migrantes o aquella u otra pareja que tienes controlada tiene su territorio en tal o cual extremo del campo. Justo para donde no está mirando el otro equipo, que no deja de observar un ave en un posadero. No hay tiempo que perder. Saludamos a los otros (que no eran los de la noche) y seguimos nuestro camino.

Calorrr y más coches

Cuando buscas según que bichos, estás más pendiente del campo que de la gente. Pero que pasa cuando, estando en un sitio relativamente poco conocido para la gente ves que delante de tuyo tienes dos furgonetas y coches mirando pájaros? Pues que das la vuelta y huyes. Suerte que salió la collalba negra, la rubia y la terrera!. Pero la sorpresa fue encontrar algo que íbamos buscando: el Panurus, el bigotudo! Desde 1985 que alguno de nosotros no tenía uno en la mano. Desde primeros de los ochenta que no lo veíamos. Por eso fue una satisfacción encontrar una localidad donde parece que están nidificando en Catalunya. Y de paso verlos, de lejos, en la maratón. Porque estar en el campo tantas horas sirve para muchas cosas a la vez! Lástima que no salió, en la misma zona, el carricerín real criando, como otros años. Sí que estaban ‘cantaores’ los scirpaceus’ pero esos ya los habíamos visto. Era hora de rematar el tema en el delta de l’Ebre.

Coches lentos

Aunque no somos equipos de correr, íbamos al límite de lo permitido, con las ventanas cerradas para evitar las partículas radioactivas de Ascó y de paso disfrutar de algún que otro ronquido del personal de a bordo. Rumbo sur, nos topamos con un coche con la ventana trasera llena de polvo y que va poco a poco. Nos decimos… este no será de la maratón no? Pues sí! Al adelantarlo en Mora, vemos que está lleno de birders y nos suena de haberlo visto antes (y lo veríamos después en el delta). Otro equipo! Que pasa hoy? También evitan ‘las partículas’ con sus ventanas cerradas?. Saludos y adelanto en una recta, que faltan algunas especies.

A por los limícolas

No falla el pronóstico. Altas presiones = ‘marea’ baja en el delta norte = limícolas. Y no falla casi ninguno. Buen comienzo que nos permite dedicarnos a las marinas rápidamente. Esas mismas altas presiones, sin embargo, traen una mar plana enemiga de cualquier ‘seawatcher’. Con dos telescopios ávidos de marinas que llevarse a la lista, las pardelas se hacen esperar. Demasiado. ¡No veríamos ninguna!. Sin embargo es buen día para los alcatraces (¡muchos!) y los págalos tanto parásitos como, atención, pomarinos: vemos 14 en un grupo. Nos viene a la memoria nuestro triunfo de años atrás, con un grupo de 16 frente a Garraf, año el que ganamos la maratón de la SEO. ¿Será un presagio? No lo sabemos, pero por si las moscas disfrutamos de la observación. Menudas aves colilargas, flotando imponentes en el aire frente a las costas del delta. Vaya observación, sin duda envidia de cualquier ‘seawatcher’ mediterráneo. Salimos contentos de la playa y nos vamos ‘volados’ hacia el transbordador. La traca final nos espera.

En el transbordador

Al ver salir coches del transbordador vemos que está en nuestro lado del delta. El tiempo es oro, como en el homónimo programa televisivo. Lástima, porque perdemos el barco por escasamente 15 segundos. Un mundo en cualquier partido de baloncesto en su último cuarto. Una eternidad en una maratón como ésta. Nos quedamos los primeros de la cola esperando la vuelta de la embarcación. 20 minutos perdidos? Relativamente. Vemos un falcónido que nos saluda viniendo del delta sur, rápido, cruzando el río. Halcón de Eleonor? No! Cernícalo patirrojo macho! Cuantos años sin verlo! En el momento de júbilo. Otro equipo corea el nombre del ave. Son ‘nuestros colegas rivales’, quienes sino. Sin helicóptero, sin batiscafo, sin ave, sin avión. Los ‘tramuntanos’ en coche!. Después del reglamentario saludo y algunas caras de sorpresa, nos estrechamos la mano y comentamos brevemente la jugada. Ellos vienen detrás nuestro. Al pasar el río los perderíamos un rato. Cada uno en su estrategia buscando establecer una buena marca. Un número satisfactorio. El paso en transbordador parece una tregua. Los tramuntanos buscan algún ave en el río. Nosotros no porque ya las tenemos y la que falta creemos que no está allí. Al salir, cruce rápido de Sant Jaume, esquinazo y cada uno a lo suyo. Ya tenemos el tiempo justo y vamos a tiro fijo. No fallan muchas cosas, tampoco hay sorpresas. ¿Llegaremos donde queríamos?

Última hora

Hay un arbusto en el delta famoso por ser refugio de aquellos usuarios playeros aquejados de un apretón intestinal. Su testimonio es un sinfín de papeles y residuos orgánicos más o menos pestilentes. Sin embargo también es refugio de aves migradoras recién llegadas. Un colirrojo real nos da la bienvenida allá, aunque encontramos a faltar un pariente suyo comedor de mosquitos. Otro día será. Circulando por la zona llegamos a una torre de observación costera. Allí coincidimos con otros equipos. Uno de ellos nos dice que han añadido casi 10 aves a su lista. Sin soltar prenda de cuales… Nosotros al tajo y sumamos cuatro más! Una de ellas tan inesperada que, al llegar más equipos (aquello parece una reunión de tupperwares!) no podemos dejar de explicar y señalar el ave a los demás! Demasiado rara como para no comentarla (y no viene de una): una pareja de cercetas pardillas encontradas a golpe de telescopio por Xavi. Casi 25 personas vemos como un equipo entra por dentro de la isla de Buda, un espacio de acceso restringido, para comentario de muchos de los presentes. Creemos, sin embargo, que no ven las cercetas pardillas. Nadie parece que se las vaya a poder señalar. Es tarde, anochece, y aún tenemos cosas que encontrar. El listón está alto. Pero, a lo Sergei Bubka, aún es mejorable por poco.

Epílogo vespertino

Volvemos solos sobre nuestros pasos dejando cuatro equipos en la torre y uno dentro de Buda. Vamos a dar el resto. Pero el resto es poco. Sólo aparece una especie más, súbitamente y de forma inesperada, como tiene que ser. Dos más, que estaban todo el día, se nos resisten. Vamos por la última. Recorremos casi 100 Km. más en su búsqueda. Sin éxito. Son las 23:54, lo dejamos. Se acaba la maratón. Se acaban las fuerzas y estamos contentos pero también destrozados. Es hora de dormir y descansar. Mañana será otro día. Otro día sin prisas, para disfrutar de las aves, para encontrarnos con otros equipos y comentar la jugada. Para ver aves más pausadamente. Para hacer balance de los más de 800 km hechos y pensar que nos lo hemos pasado bien, que nos falló tal o cual especie, por tonterías, por mala suerte. Pero es igual porque estamos ahí, porque hemos superado ‘amb escreix’ (por mucho) nuestra meta y estamos contentos. Ganemos o no, da igual. El resultado es bueno y prueba que, otra vez, nuestro equipo cabalga de nuevo. Nos vemos en 2009!

Más información y fotos sobre nuestra maratón 2008 en la página-resumen en inglés aquí

No hay comentarios: