martes, 3 de mayo de 2011

You only live twice


Crónica del XI Maratón Ornitológico de SEO/BirdLife 2011

Rarebirdspain - Disefoto - Leica Birdracing Team


La canción de Nancy Sinatra de la banda sonora de la película de James Bond, nos iba marcando el camino en el coche, otra vez el coche negro para los hombres (y mujer!) de negro, con el polo 'Leica' característico de nuestro equipo, mientras nos dirigíamos al inicio de la maratón 2011 de SEO/BirdLife.

Alguien pudiera pensar que, sin la (sinceramente, echada a faltar) presencia de los equipos 'rivales' Tramuntana y Little Bastards, podíamos vivir dos veces, como dice la canción, con cierta comodidad. Pero eso no era así. RBSBT corremos contra nosotros mismos y para ir 'puliendo' cada vez más nuestro itinerario, demostrativo de la diversidad biológica, pero también de los problemas de conservación, que presentan nuestras zonas naturales y nuestras aves. Y con la nevera de bebidas, cajas oficiales de pastas suplidas por TotBo y instrumental óptico y tecnológico de calidad, más un cargamento de bolis y lápices, allá íbamos.



Semana Santa

Este año la Semana santa cayó tarde y entre eso y la crisis amén de otras circunstancias, ha habido menos equipos participando en la maratón. Y ha habido menos tiempo para prepararla, particularmente (y luego se notaría) en el delta de l'Ebre. Recien inundado, un temporal severo de levante nos modificaría todas las previsiones y condicionaría, una vez más sin llegar al extremo de lo acontecido en 2006, el resultado final.

Pero vayamos al principio. Después de la foto oficial habitual, y de la prospección de una laguna endorreica irano-turaniana plagadísima de macrófitos sumergidos y por extensión de patos colorados, podicipédidos, rálidos entre otras delicatessen, preparando la prospección nocturna a partir de las 00:00h, nos damos cuenta de cómo deberian haber sido estos hábitats en otros lugares cercanos lamentablemente ya alterados o con peces que remuevan los fondos de los humedales y los alteren. Hasta (el inesperado) porrón pardo había en la zona, acompañando a sus congéneres comunes. Detectado el lugar donde se ponen a dormitar, volveremos más tarde a observarlos tras la reglamentaria cena de pasta y proteinas adobadas con abundante cafeina y risas, previa al inicio del 'paseo'. La 'cursa' se aproximaba. Limpiamos prismáticos y, al campo.




Un zorro y un lugar de hembras de zorro

Aproximándonos a la laguna otra vez se nos cruza un zorro (Vulpes vulpes). Premonitorio. Un montón de mamíferos serían también detectados a lo largo del día. Lástima que no contasen. En la laguna, los reflejos de las luces del fondo, con la óptica Leica, eran como linternas infrarrojas para intensificadores de imagen que permitian observar la gran mayoría de especies de la laguna vistas por la tarde. Y no falla ningún pato. Y se oye un calamón, sorpresa mayúscula para la zona donde estamos. Son las 12:10 y ya tenemos 12 espècies en el bote. A ello han contribuido también las psicodélicas luces de neón de determinado bar de carretera próximo que curiosamente ayudaron a localizar alguna especie...Lo del zorro se ve que era bioindicador del hábitat... Nos vamos porque las otras especies no van a salir ni se ven por la noche. De camino una parada, y dos especies más. A por los chotacabras, que siendo casi primero de mayo ya deben estar por la depresión del Ebro. Efectivamente, oímos el pardo muy bien, y no uno sino al menos dos. Perfectamente. Y cerca. En la arboleda próxima reclama un pollo de buho chico. Esa sorpresa nos ahorra ir a buscarlo expresamente a otro lugar. Tiempo ganado. En esas que Ricard recuerda que en la zona antaño un amigo inglés detectaba el autillo por su canto y empieza, un poco por probar, a imitarlo. Son las 01:20 y por suerte no había nadie más cerca. Pero el autillo contesta! Especie 17 al saco. Vamos bien.


Imitadores natos

A veces hay cosas que te sorprenden, como encontrarte de noche dos palomas torcaces durmiendo en un árbol al lado del camino (especie 22, las 02:16) pero animado por el éxito del autillo, que uno de los miembros del equipo empiece a imitar desaforadamente al cuco de madrugada, como si fuera más bien un pterodáctilo y que el cuco (Cuculus canorus) conteste al canto semi-reptiliano, es algo que hay que verlo para creerlo. E intentar no partirse de risa como los demás miembros hicimos. Lo que importa es que contestó, ciertamente.

Luego durante el día, se iría repitiendo el hipo-huracanado reclamo del cuco de tanto en tanto. Aunque no lo necesitásemos, aunque pasasen de nosotros ya. No hizo falta o no respondió la codorniz al reclamo, pero la oímos en otro lugar distante del anterior, y ya eran las 02:47, momento en que también cantó un mochuelo de los que más o menos teníamos controlados. Iba siendo hora de irse hacia el Pirineo. ¿Nos pararian otra vez los Mossos d'Esquadra?...


No hay Mossos en la costa

Ni en el Pallars. Ni en Tremp ni en Sort nos pararon, a diferencia de cada año de los anteriores. Por esta razón pudimos ir 'subiendo' hacia el Pirineo de forma más tranquila e ir detectando (¡a la primera!) el cárabo en uno de los sitios habituales. Luego vendría el festival de mamíferos, particularmente de corzos (Capreolus capreolus), de los cuales vimos decenas. Según nos comentan los ungulados empiezan a causar problemas de gestión para el Urogallo en determinadas zonas del Pirineo. Y la caza no parece ser la solución dado que algunos cazadores opinan que disparar a los cérvidos es como disparar a vacas estabuladas... sic... Otro problema de gestión más. Llegamos a nuestro destino, a 1ºC, y nos disponemos a descansar un rato. zzzz


Despertador Scolopax


No es una marca coreana. Es el reclamo de la chocha perdiz. Situados en un sitio donde pasan cada año antes del amanecer, a las 6:09 emite el reclamo agudísimo nuestra querida limícola del bosque alpino. Su compatriota de hábitat, el mochuelo boreal, ha hecho mutis por el foro y no ha querido cantar, con lo que tenemos ya el primer 'fallo' (aunque no demasiado grave) del día. Con el frescor del ambiente empezamos a ver aves alpinas de interés y se detectan la mayoría de las especies previstas antes de las 7 horas, aunque algunas se hacen de rogar. Carolina va apuntándolo todo. Joan no suelta su iPad. A las 7:03 el primer golpe de suerte. Una rapaz volando alto sobre nosotros: un águila real. Inesperada. Pero bienvenida. Y más corzos, con algún rebeco (Rupicapra rupicapra) también. ¡Que peligro!. Con mucha concentración vamos bajando. Un bendito tamborileo de pito negro nos anuncia la presencia de la especie, que no siempre sale. ¡Bien!. Más abajo, esta vez el arrendajo (sí, es más raro de lo que parece) no se hace rogar. Y aparecen hasta tres camachuelos. Buena señal. Sin noticia, sin embargo, del quebrantahuesos. Este año todos los territorios de esa parte de la comarca habían fallado. Mal asunto.


La solana

Cuando pasamos delante del bar donde habitualmente consumimos unos bocatas de tortilla de queso o de lomo con idem, lamentamos no poder parar y tomar uno de esos y un café con leche. Hay que conformarse con 'la caja' de las pastas y alguna bebida fría. Porque seguimos adelante. Vemos mirlo acuático, roqueros rojos, escribanos cerillos y alguna tarabilla. Dos aves muy lejos podrian haber sido dos bisbitas alpinos y el jizz del vuelo así lo sugería. Pero no los apuntamos en honor a la verdad: no se podía estar 100% seguro. En otro lugar parece que el Mediterráneo entra en el Pirineo y empezamos a ver por todos lados gorriones chillones, con escribanos hortelanos y ¡oh sorpresa!, al menos tres o cuatro picogordos. ¡Fantástico!. Carol sigue apuntando nuestros indescifrables nombres científicos. La totovía, sin embargo, no colabora y no canta. Ya no saldría en todo el día... Tampoco la hortensis que sí saldría después. Pero hemos recuperado el picogordo y la verdad es que las observaciones del hortelano han sido impresionantes. Un Milano real completa el grupo. Tenemos 97 especies. Vamos al sur.




El Prepirineo

¡Nos cruzamos con un equipo! Tomás Montalvo, Albert Manero y demás compañeros con los que nos saludamos y comentamos brevemente la jugada en un par de lugares donde podemos detectar el roquero solitario. Poco antes Joan había (increible para él) bimbado el Quebrantahuesos y una chova piquigualda se nos había parado al lado mismo. Seguimos hacia el sur y en las masas de agua ya aparece el aguilucho lagunero y un alcotán. Son las 11:13 y llevamos 108 especies.




La preparación previa

A todo esto que el señor Regulus ignicapilla, el 'Bruel' o 'Reyezuelo listado' no había salido. O ahora o nunca, porque en ambientes más mediterráneos es más complicado. La preparación previa con Armand Ramal fue decisiva. Exactamente en el mismo grupo de árboles (en realidad a 150 m del sitio original) estaba allí el macho cantando. Fantástico. Especie 118 y las 12:11. Carol lo ha dejado todo bien escrito. Y Joan sigue con su iPad. A las estepas se ha dicho!






Polvo y barro


Las estepas de Lleida no son lo extensas que otras del valle del Ebro puedan ser pero acogen unos valores naturales fuera de dudas. Sisones, aguiluchos cenizos, alaudidos... todos ellos viven en unos hábitats amenazados por la intensificación agrícola y por cuestiones diversas. Ipad en ristre, Joan nos guiaba sobre por donde ir y Sergi recordaba sus andares por aquellas tierras. Y barros. Porque l'Estany d'Ivars i Vila-Sana, hay que decirlo con todos los nombres y méritos, es un humedal que hasta la fecha ha resultado ser un enclave valiosísimo en la maratón, y en la conservación de la naturaleza en general. Algunas veces atacado por introducciones de peces que acabaron con sus poblaciones de macrófitos (y la colonia de fumareles) aún conserva una colonia nidificante de gaviota reidora, con alguna cabecinegra y sombría y diferentes especies de patos nidificantes, ansar común incluido. Las informaciones previas suplidas por nuestros amigos de la zona hicieron su papel y, a la voz de 'cu-cut' fuimos observando las especies que habían de salir.


El recorrido por la trabajada zona sur de las estepes de Lleida esta vez sí produjo el alcaudón meridional que nos había fallado en ocasiones anteriores. Pero la ganga volvió a hacer de las suyas y no quiso salir de sus reductos sembrados de vistosas amapolas. Cerca, la terrera común parece que este año va algo mejor, habiendola detectado en cuatro sitios diferentes. Y nuestra conocida pareja de buhos reales descansaba en su pared habitual, ajena al resto del mundo. De camino a la costa la pareja de águilas perdiceras saludaba al coche, cada vez con menos pastas, y nos plantábamos en el delta de l'Ebre con 170 especies. Últimas horas de la maratón.







El delta

Inundado. De agua y de gente. El iPad no lo predecía. Nosotros tampoco. Y los pájaros en Pernambuco. O Kuala Lumpur. O Topeka. En 31 años no había visto un día con tan pocos limícolas en el delta de l'Ebre. El temporal de levante y los otros factores habían alejado las aves de los lugares habituales dispersándolas en lugares ignotos e ilocalizados. Mal rollito. Mal asunto. Mal asunto. Costó un riñón encontrar un vuelvepiedras. Y los 4 ostreros. Aquí fallamos porque en la lejanía se veían otros limícolas que habian de ser los que buscábamos. Pero erróneamente pensamos que los veríamos en otro lugar. Craso error. No disponíamos de los amigos sobre el terreno que sí tenemos en Ivars. Poco a poco, de uno en uno vimos un archibebe común , algún charrancito. Los nervios eran muy claros. Joan, conocedor de toda la red local de carreteras y pistas tomó el mando del vehículo. El resto a sus tareas. El mar no falló esta vez: un banco de peces lejano atraía a pardelas (más de 200) baleares y mediterráneas, con gaviotas, enanas incluidas. Bien! El mejor alcatraz de los últimos meses, un subadulto pasó delante nuestro. Especie 187!. Luego un págalo parásito. No estaba mal. Pero... ¿y los limícolas? Missing in action. A las 20:11 vemos un grupo de 6 Calidris ferruginea en vuelo. Espeie 195 y faltan un montón de especies 'seguras' (!!) Como puede ser! A las 20:27 vemos la especie 200. Ufff, menos mal. No estaba claro, ni en las previsiones iniciales, ni tal y como iba el delta que pudiesemos llegar. Cierto relax. A ver si sacamos algo más que se acaba la luz. Rápida visita a la torre de l'Aufacada donde nos encontramos con dos equipos, cada uno a lo suyo. Como no quieren que digamos nada no podemos comentarles que estamos viendo el limícola americano que había en el delta: el Limnodromus scolopaceus. En fin, cosas de las reglas, pero casi no queda luz y no había salido mucha especie común. Finalmente, ya de noche, conseguimos una buena marca al reclamar delante nuestro un archibebe claro. Especie final. Quien lo iba a decir. Vaya tela con el levante. Pero aún y con todo un resultado digno e interesante.

You only live (o será win?) twice vuelve a sonar en el cd del coche.

¡Hasta la próxima!.


Rarebirdspain - Disefoto - Leica Birdracing Team

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