Crónica de la participación del equipo Rarebirdspain Swarovski Optik en el XV Maratón Ornitológico estatal 2015
Este
año por cuestiones de agenda Gorka Gorospe finalmente no pudo repetir la
experiencia del año pasado con el equipo, por lo que Rarebirdspain Swarovski
Optik Birdracing Team (#rbsbt) quedó conformado con los otros miembros
presentes las últimas ocasiones: Carolina García, Oriol Muntané, el recuperado
Sergi Sales que no pudo estar con nosotros en 2014 y Ricard Gutiérrez.
El reto era efectuar un maratón digno dado
que por cuestiones laborales nos había sido difícil hacer la prospección previa
necesaria para afrontar este reto de acuerdo con la metodología que
habitualmente practicamos. Con todo, el diseño de la ruta fue cerrado el mismo
día anterior, siguiendo una tradición del equipo que viene de sus primeras
ediciones… Y no fue del todo mal a juzgar por los resultados. Esta es la
crónica de lo que aconteció el sábado dos de mayo de 2015.
Por
motivos organizativos habíamos quedado la tarde del dia 1.5. en la localidad de
Lleida de Torrebesses, junto a la carretera que va hacia la costa de Tarragona.
El caso es que desde Swarovski Optik nos habían dado unas gorras (muy bonitas)
y unas camisas técnicas verdes muy útiles e interesantes para el maratón y
estábamos haciéndonos unas fotos para este (y otros posts) cuando empezamos a
ver pasar vehículos de la segunda guerra mundial con gente vestida de soldado
que, al vernos, nos saludaba como si fuésemos alguna otra ‘unidad’.
Luego nos
enteraríamos que en ese pueblecito de 291 habitantes situado a 287 metros sobre
el nivel del mar se celebraba unarecreación histórica de una batalla de la segunda guerra mundial. Antes de que nos confundiesen
más, o nos hiciesen prisioneros, decidimos irnos al punto de inicio del
maratón, que este año estaba en un lugar nuevo de la plana de Lleida.
Después
de intercambiar buenos deseos con otros equipos via twitter, dejamos la cena
para ir al campo, media hora antes de las doce. Gorka no estaba pero enviaba
chistes por whattsapp al grupo justo un minuto antes de ser las doce. ¿Las
doce? ¡Que empieza el maratón!.
Y la primera especie no fue el habitual
ruiseñor sino el sisón Tetrax tetrax. No hay foto porque pese a la luna, era de
noche y no era cuestión de molestar. Situados en una pista, se oian sisones, el
ruiseñor de turno, alcaravanes ¡pero también codornices! Y más de una. Era
cuestión de arrancar hacia un árbol, aunos dos km, dónde habíamos oído, al llegar, un pollo de búho chico con
su lastimero reclamo. Al volver seguía reclamando. Y no sería el último de la
noche. A diferencia del mochuelo Athene noctua, el búho chico en esa zona de
Lleida cada vez parece más fácil de encontrar, al menos auditivamente.
Habíamos
empezado bien el maratón con alguna de las especies que cuesta de
encontraro que simplemente varía su
abundancia con los años como la codorniz. Teníamos una parte de la noche por
delante para encontrar rapaces nocturnas y otras así como parallegar al Pirineo donde, como es habitual,
amaneceríamos. Había empezado el maratón ornitológico otra vez.
Twitter
Durante
la noche también se ‘ven’ aves diurnas. Una pobre cogujada común saltó asustada
del margen de la pista forestal por donde pasamos. Y algunas aves reclamaban en
una laguna de la zona. Cerca, unas cigüeñas silueteaban su contorno contra la
luna, lo que indujo a un primer tuit con el chiste malo habitual de las largas
noches de maratón.
A
todo esto que circulando por carreteras locales aparece una lechuza parada en
una señal de tráfico. Y estaba anillada también. Veríamos un par más durante la
noche.
Más
al norte junto a los ubicuos ruiseñores se oyó una totovía. Eran las 02:34 y
habíamos resuelto bastante bien la primera parte de la noche. El cárabo se hizo
rogar pero también salió. Por el camino, ronquidos a parte de algún pasajero,
se observan algunos mamíferos como zorro, garduña, corzo, liebre europea… Nos
acercamos al punto de descanso. Y no hace un frío excesivo.
Uno
de los secretos para dormir (algo) en el coche es llevarse un cojín de casa. El
cojín respectivo hubo de ser cómodo o bien no había nada por la noche porque no
repetimos la audición (observación no, porque no se veía nada) de urogallo, ni
de chocha perdiz ni de mochuelo boreal. Nada. No sabemos si porque no habían,
si porque no hacía frio (otros años tal vez por demasiado frío) o porque
tenemos que cambiar de ruta. Pero el amanecer fue menos lucido que en otras
ocasiones (pese a no estar bajo cero) y costó lo suyo sacar especies otrora más
sencillas como el piquituerto o el mirlo capiblanco.
Otras posibles como el
Dryocopus martius pues nada, se quedaron en posibles. Siempre pasa alguna cosa.
El año pasado casi no llegamos por desprendimientos y nieve. Este parece que no
hiciese suficiente frio. El agateador norteño debía estar más al norte porque
allí todo eran parientes suyos ‘brachydactyla’, o sea, el normal. Con esfuerzo
y sonotone íbamos sacando especies, pero había que bajar pese a las excelentes
vistas.Un Pyrrhula! Un mosquitero común
cantando! El maratón ‘iguala’ a todas las especies, sean quebrantahuesos como
dos que había por la zona o un modesto gorrión común en el cercano pueblo.
De repente
unas cagadas blancas en una pared de rocas marrones en lo que sabíamos había
sido un antíguo nido abandonado. ¿Abandonado? Telescopio en ristre y observamos
dos pollos de halcón peregrino desde la otra vertiente. Fantástico: una especie
que cuesta habitualmente encontrar ya en la lista. Para completar la parada,
una curruca mirlona cantando y un consiguiente cambio en la ruta prevista al
haber ‘salido’ ya. Son las 8:30 y llevamos 67 especies.
Hay
buen rollo con otros equipos del maratón. El de ‘Amb la Xurra guanyem’ (#xurrabt)
es uno de los que comparten parte de nuestra ruta. Y nos los encontramos en la
solana del Pirineo (aunque luego no fuimos al mismo sitio… ¿¿?¿?).
A nosotros
nos faltaban especies como el escribano cerillo o el roquero rojo que había que
sacar, porque algunas de ‘la umbría’ habían fallado.Se trabajó duro y salió el roquero, aunque
estuvimos a punto de dejarlo. Y también más hacia el sur el escribano hortelano
que se pudo observar bien desde el coche. Pero no fotografiar: había que
espabilar que se hacía tarde y el prepirineo esperaba. El día antes Sergi había
visto buitre negro y queríamos probar suerte ya que nunca antes había salido en
el maratón. Pero había una carrera ciclista…
La
carretera no pasaba por algún puente. Sino que era puente del 1 de mayo ergo
turistas por doquier y, dado el buen tiempo, actividades en todos los sitios.
Una de ellas era una carrera ciclista por el Pirineo. O eso intuimos. Porque
durante decenas de km vimos ciclistas, más o menos rezagados, por suerte en
dirección contraria. Íbamos con prisa a ver si salía el buitre negro y el
alimoche y ya puestos una golondrina dáurica en teoría fuera de sitio vista el
dia antes. Apareció la dáurica. Y el
alimoche ‘in extremis’ volando por unas peñas. Pero ni rastro de los negros en
medio de tanto buitre leonado.Había que
acelerar porque se nos echaba el tiempo encima y esto a parte de bird también
era ‘race’.
Después
de una breve parada para asegurar el cormorán grande (atención que había algún
adulto aún en una zona de invernada y podría ser que se produzca un intento de
cría..), salen en cables durante el
camino el alcaudón común y el abejaruco, por lo que no hay que parar para
‘tacharlos’. Ya hemos pasado de 100 especies y ‘al vuelo’ hemos decidido de
cambiar la ruta para asegurar una carraca, recién llegada, vista ayer. Esa
zona, ya en la plana de Lleida, produce también el único aguilucho cenizo del
día y algo de lástima de ver cómo estaba hace solo cinco o seis años y cómo la
veíamos hoy. Que delicados son los secanos, pese a la extraordinariamente
adaptada vida que presentan.
El
hecho de trabajar frecuentemente en una zona hace que tengas información fresca
sobre la misma (curiosamente denominada ‘hot news’ en inglés, y no fresca... ni
que los ingleses fuesen de la plana de Lleida con la que caía aquel dia...). Y
eso pasó con Sergi en una de las zonas de Lleida donde sabíamos que había
nidificado la avefría. Estábamos a más de 30ºC y de frío nada. Pero allí
estaban seis adultos, y un pollo, certificando el evento.
Relativamente cerca
un humedal nos daría grandes alegrías. No únicamente veríamos la gaviota
cabecinegra o la sombría, ausentes por la tarde del litoral del delta de l’Ebre,
sino un par de espátulas y un archibebe fino nos venían como anillo al dedo
para sumar especies poco previstas a la lista. Se añadieron ‘a la fiesta’ un
pato cuchara y fumareles comunes, que de comunes solo tienen el nombre porque
son realmente escasos. Otros limícolas y el pájaro moscón nos obsequiaron con
su presencia.
Fantástica visita pero habíamos de ir a otra laguna donde habían,
los días anteriores, porrones comunes. Y allí estaban. Con el primer calamón
del día. Más tarde un alucinante macho de escribano palustre de la forma
whiterby (cuando alguien llegue a la conclusión que es especie diferente ya no
quedarán)nos permitió sumar uno más a
la lista y ser conscientes de la excepcionalidad de contar con ese taxón entre
nosotros. Esperemos que dure. Algún bigotudo, un carricerín real haciéndose oir
entre los recientemente llegados carriceros comunes y las dos únicas perdices
del día. Pero también otra sorpresa: una pareja de porrones pardos, tal vez con
ganas de criar o que lo hayan intentado. Una nueva especie no prevista. Y una
especie amenazada más que proteger.
Las
estepas son muy bonitas en primavera con las amapolas, las flores de colores y
los pájaros cantando. Menos a 32ºC (37 marcaba el termómetro del coche al sol),
en que lo único que canta puede venir relacionado con algún apéndice humano y
no con las aves, escondidas en cuevas si las hubiese. Normal por tanto que
cuando pasamos por la zona crítica para ver especies como la curruca rabilarga,
tomillera o la ganga no haya oferta alguna de estas (chistaco). Con suerte
sacamos una collalba rubia de guardia en su piedra que disputaba con una
cogujada montesina y una collalba negra cercana. Pero aunque este año no hace
viento como el pasado, no sale el bisbita campestre. No hay tiempo (ni muchas
fuerzas con ese calor) de buscarlos y hay que irse a la costa.
La
carrera ciclista del Pirineo no acababa en el Delta de l’Ebre. Pero el número de
bicicletas era igual o superior. Esta vez de turistas de fin de semana largo. Y
el espacio disponible para chorlitejos y correlimos en las playas era escaso,
dada la afluencia de personas caminando, marisqueando, pescando, saltando,
kite-surfeando, bañando y todos los ‘ando’ disponibles para disfrutar del medio
y no dejar el otro medio para las aves.
Resultado: ausencia de bandos grandes
de limícolas y menos aves en general en algunas zonas críticas, perdiendo el Calidris alba a la
postre.Un primer vistazo permite sacar
algunas especies sin embargo y decidimos ir directamente, y no al final del
maratón, a la torre de l’Aufacada, donde el dia 30.4 dos ornitólogos aragoneses
(Alberto Bueno y Josele de Boletas) junto con el sueco ‘amigo del facebook’
David Erterius habían encontrado ni más ni menos que el 9º colirrojo diademado
para España. Y que aún estaba allí. Y que veríamos también.
Extrañamente no
había ningún otro equipo en la torre. Solo turistas mirándonos un poco raros. Y
niños saltando para oportunamente hacer vibrar el telescopio situado a grandes
aumentos para mirar el vacío vacío vacío mar… Hay que largarse porque el colirrojo
puntúa igual que la inesperada agachadiza común sacada también en la zona.
Un
escaneo del mar desde el Trabucador produce un págalo parásito a las 20:40! A
la misma hora pasa muy cerca (para ser esa especie) un paíño común que se deja
ver muy bien. Y en el arbusto de al lado se ve un mosquitero presuntamente
siberiano que sin embargo no puntúa. Queda poca luz y faltan especies. Hay que
sacrificar algo. Y pierde el Calidris alba, 'pobre'. Pero vemos aún bien gracias
a la luminosidad de los prismáticos de calidad como nuestros Swarovski, un par
de machos de Anas strepera y una canastera (¡que no salía!). Queda poca luz
pero canta la buscarla unicolor. Ya de noche decidimos ir a por las dos o tres
que ‘nos faltan’. Dos de ellas las habíamos oído el 30.4 por la noche, en una
prueba. Y salen. No la tercera que nos había fallado en Lleida. Numerosas
bebidas de cola después estábamos cerca de la hora final cuando un presunto
equipo iba a intentar otro de los bonus que habíamos visto con luz por la
tarde, el correlimos oscuro que tal vez por serlo mejor verlo de día (otro
intento de chiste malo).
Mucha
gente. Anticiclón. Temperaturas benignas. Algo tarde ya el paso. Siempre pasa
alguna cosa. Se podría haber sacado alguna especie más. Sí. Pero lo dicho, un
año es por frío. Otro por viento. Otro llueve al final. Otro es anticiclónico
como este. Pero eso les pasa a todos los equipos y tal vez ese afán de
superación personal contra unos mismos es lo que nos motiva a seguir
intentándolo.
En este caso el resultado es digno y hemos visto cosas muy
interesantes y notables. Sin duda el maratón es una oportunidad para ello. Y,
tal vez con cambios, creemos que si se puede, el año que viene volveremos. Pero
seguro que siempre pasa alguna cosa...
Así mismo la intendencia perparada por @TotBo y los comentarios de ánimo y apoyo moral de Jordi Martí-Aledo, Enric Morera, Francesc Moncasí, Jordi Canut, Diego García-Ferré, Xavier Parellada, Alberto Álvarez, Ignasi Ripoll y todos los y las demás que nos dejamos pero que ya sabeis quienes sois, gracias! Ningún animal fue dañado ni atropellado durante esta maratón. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Confirmamos que durante la maratón no apareció Stan Lee. Hasta la próxima.
Rarebirdspain Swarovski Optik Birdracing Team 2015
El 2.5.2015 a las 23h aproximadamente dimos por finalizada la XV maratón ornitológica estatal organizada por SEO/BirdLife. En esta ocasión, dado que nuestro colega Gorka Gorospe no pudo a última hora añadirse al grupo, el equipo estuvo formado (foto superior, de izquierda a derecha) por Carolina García (Barcelona), Sergi Sales (Sant Feliu de Llobregat), Oriol Muntané (L'Hospitalet de Llobregat) y Ricard Gutiérrez (L'Hospitalet de Llobregat).
En esta imagen, tomada unas horas antes de empezar el maratón, lucimos la equipación oficial Swarovski Optik, gentileza de Esteller SL y que incluía una camisa all-weather skinfit que fue perfecta para la climatología variable del día.
Durante la jornada fuimos tuiteando con el hashtag #rbsbt algunas de las localidades y eventos que nos sucedian.
Próximamente aparecerá la habitual crónica de la jornada pero avanzamos que tuvimos ocasión de observar un par de rarezas estatales, una localizada el dia 30.4 por ornitólogos aragoneses y suecos en el Delta de l'Ebre, el colirrojo diademado, y otra, una subespecie de mosquitero común aparentemente siberiano, en el Delta de l'Ebre también.
Además algunas citas de interés como la nidificación de la avefría o presunta cría del porrón pardo, ambos en Catalunya, hecho de significación local, en unas jornada enmarcadas en un puente festivo que afectó el desarrollo del maratón por la afluencia más que masiva de turistas al Delta de l'Ebre, dificultando algunas observaciones.
En cualquier caso un repaso a la avifauna primaveral en una jornada básicamente anticiclónica, con temperaturas moderadas de noche y calurosas al medio día y que se hubo de trabajar a fondo para conseguir una marca a la altura de las espectativas.
Pronto más noticias
Phoenicurus moussieri, l'Aufacada, Delta de l'Ebre, 1.5.2015
Ya tenemos las nuevas gorras Swarovski Optik. Y las camisas all-weather de Skinfit. Ajustando la banda sonora (una muestra más abajo), roadbook listo, pilas AA cargadas, GPS a punto.
Salimos ya. Vamos a por ello. Seguidnos en twitter con el hashtag #rbsbt
Si no teneis twitter, en el lateral del blog aparecerán también estos mensajes en la barra lateral del blog.
Iremos informando!
They will not force us
They will stop degrading us
They will not control us
Nuestro equipo Rarebirdspain Swarovski Optik Birdracing Team (#RBSBT) participará un año más ( y desde el primero y antes) en el Maratón Ornitológico anual que organiza SEO/BirdLife.
Para este año estamos ya preparando la ruta y recuperamos a nuestro ex-miembro del Comité de Rarezas y ornitólogo profesional Sergi Sales que junto con Carolina García, Oriol Muntané (repitiendo ambos ediciones anteriores) y Ricard Gutiérrez supliremos la falta temporal de Gorka Gorospe que este año no nos puede acompañar por cuestiones ineludibles personales.
Contamos una vez más con el apoyo de Esteller SL, representante para España de Swarovski Optik a la que agradecemos su confianza una vez más.
Ciclogénesis, inundaciones, olas gigantes, lluvias, vientos fuertes del sur. ¡Una delicia para ir al campo, oiga! Así, y con la apocalíptica imagen de radar que la borrasca que se aproximaba a Galicia el fin de semana del 17-19.10 afrontábamos nuestra visita a Ourense y Pontevedra, donde, basados en la localidad de O Grove íbamos a afrontar una nueva edición del Gran Reto de SEO/BirdLife, la ‘champions’ de las maratones ornitológicas.
Habíamos salido de Barcelona el 15 por la tarde para ir a recoger a nuestro cuarto hombre, Gorka Gorospe a su localidad de residencia que es Pamplona (Iruña), donde lo encontramos y donde empezamos a prepararnos para el maratón ya esa misma noche.
La idea era ir un día antes de la cuenta para prepararnos la parte del recorrido que haríamos por Ourense, ya que ninguno de nosotros había estado nunca en esa parte de Galicia. Y que aunque las referencias eran buenas, era necesario más que nunca un ‘scouting’ previo de la zona para acabar de perfilar el itinerario.
Seleccionar bien tanto los perfiles de los miembros del equipo y repartir los diferentes roles básicos como el material a usar es esencial. En ese sentido ha quedado instaurado para futuras ocasiones el papel de Gorka como DJ del grupo, aportando una acertadísima selección musical de calidad con la que afrontar los que a la postre serían 3000 km durante todos los días de viaje. Gracias a los suministros facilitados por @TotBo que nos suplen para cada maratón ya teníamos cierta autonomía alimenticia y así, y con todo lo puesto nos plantamos la tarde del 16.10 en el límite de Ourense.
A los que hemos tenido la suerte de pajarear con el eminente ornitólogo galego José Luis Rabuñal nos llamaba siempre la atención de su permanente uso (o presencia en la maleta) de unas botas de agua y un paraguas grande. Incluso en cierta visita a las estepas de Madrid en una reunión del comité de rarezas de hace años. Al cruzar el túnel que nos entraba en Ourense lo vimos claro. Tiempo gallego. Variable. Lluvia. Sol y nubes. Viento. Llovizna. Humedad. Algo de frío. Otra vez lluvia. Calor. Y claro, o vas preparado o te mojas. Y te resfrías. Atchís!
Hola Ourense
Llegados a Xinzo de Limia donde íbamos a preparar la zona esencial de Ourense para nosotros que sería A Límia la lluvia fuerte e incesante no paraba. Sin embargo, desde la ventana y en medio del pueblo, un arbusto con curruca capirotada ... y una mosquitera (!). Inesperada observación de un migrante transahariano. Que luego no saldría el día del reto...
Los campos llanos de A Límia, antaño ocupados por la laguna de Antela, son hoy día ocupados por graveras de áridos, algunas restauradas, otros por cultivos como la patata. Hablando de patatas, solo llegar a Xinzo vimos el almacén de Patatas Guerra y dos km más adelante, ¿tal vez también influenciado por el variable clima galego?, el de Patatas Paz. ¿Curiosa antítesis? Depende.
Gracias a indicaciones diversas pudimos casi caernos al río Límia por una pista inundadísima e impracticable, ver abundantes cogujadas comunes que luego no saldrían en el Gran Reto por pensarnos que era una especie frecuente –y que no lo fue- o comprobar la ausencia de enanitos en las arboledas llenas de Amanita muscaria próximas a las extracciones de áridos recuperadas.
Sin embargo fijamos para el día del reto el interés de los robledales del entorno del Monasterio do Bon Xesús de Trandeiras, donde había bastante especie forestal y presumiblemente cárabo
Una cantera de al lado también parecía interesante con Emberiza y colirrojo.
Chubasco de por medio y mojados como pollos (de agua presumiblemente...) afrontamos el día de viernes, con la idea de hacer un poco la ruta prevista para el sábado.
Menos mal que venía Gorka, chicarrón del norte que sabe lo que es una marea y como funciona. A los demás, mediterráneos residentes, se nos antojaba como algo indescifrable que sí, subía y bajaba, pero con acepciones adicionales indescifrables como marea viva, muerta u otras. Que lío. Porque añádase un viento huracanado del sur, que levantaba olas de 5.4 metros en Cabo Silleiro, con muy poca visibilidad para estar otra vez pensando en qué demonios estábamos haciendo allí cuando en las costa mediterránea la gente aún estaba en la playa gozando de temperaturas altas por la época. Comentamos la posibilidad de empezar a cantar la canción de Titanic y es que las fotos del bar de A Guarda donde reponíamos fuerzas al lado del puerto lleno de vuelvepiedras tampoco eran muy tranquilizadoras.
La previsión del oleaje, de 4 m o más, de vientos de más de 130 km/h de sur (imposibilitando oír nada en un bosque por ejemplo) con la variable de las mareas, lluvia y demás hacía la planificación de última hora algo realmente difícil y para lo que nos habíamos de emplear a fondo: no solo jugábamos en campo contrario –casi desconocido- sino que una estrategia lógica debía de tener variables y planes B, C y D para cubrir cualquier eventualidad meteorológica en un maratón con menos horas de día y con pocas esperanzas de actividad ornitológica nocturna. Todo ello en un escenario de poca información actualizada online en la que los contactos personales fueron esenciales para acabar de rematar el tema. Y así fue que nos presentamos en el hotel-pensión ‘Gavia’ (debía ser pacífica, porque aparte de nosotros mucha gente no había) en O Grove.
Después de la presentación, cena, fotos y alguna risa se acercaba la hora 0 del maratón. Normalmente nuestro equipo abandona la localidad de concentración sobre las 22:30 a 23:00 para situarse en la de salida a las 00:00.
En este caso nos situamos en nuestra habitación y a las 00:00 el panorama del equipo de censo era ciertamente insólito, cosa que tuiteamos oportunamente. Pero que respondía a una estrategia clara coste/beneficio. Descansar más para rendir a posteriori durante las horas útiles. ZZZ.
Y es que en el NW amanece una hora más tarde que en el NE, cosa que permitió ‘hacer’ el cárabo (pero ninguna otra nocturna) y dar vueltas a primera hora por A Límia registrando rápidamente las primeras especies.
En la primera hora, o sea, hasta las nueve de la mañana, registramos 22 especies, lo que es un porcentaje no desdeñable ya que el día anterior en la prueba no habíamos llegado a las 100 especies.
Entre ellas rapaces como gavilán, alcotán (uno de los pocos que quedaban) y, oh sorpresa, bird of the day, el elanio azul. Del sisón y avutarda que a veces se ven por la zona ni rastro, pese a que la zona parece adecuada, al menos para el sisón.
Las especies van cayendo por campos y márgenes de canales.
De los lugares más sorprendentes de la zona visitamos los ‘esterqueiros’ o acúmulos de estiércol en campos no cultivados o eriales donde vemos limícolas (Limosa limosa, Tringa nebularia, T.ochropus, Ch.hiaticula) y también últimos migrantes. Es el caso de tres Motacilla flava, una Saxicola rubetra, dos Oenanthe oenanthe acompañados de un Anthus spinoletta y dos ejemplares de lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii, una esquisitez para los miembros mediterráneos del equipo.
En las cercanas graveras, patos, incluyendo cerceta carretona, pero de cigüeñas (que sabíamos que habían dos) ni rastro. Más tarde otros equipos sí las verían... en uno de los nidos! Una especie fácil de ver que no vimos! Con 74 especies en el saco decidimos dejar Ourense sobre las 11:50 de la mañana. La Límia se había dado bien. Un buen número de especies, un sitio ciertamente interesante. Nos íbamos a la montaña. Y nos estábamos mojando comparativamente poco.
Nuestro amigo y ex compañero del comité de rarezas César Vidal nos había hablado de un alto cercano a nuestra ruta dondre podríamos añadir algunas especies a la lista, una de ellas casi única de allí, el piquituerto. Con ese ánimo habíamos prospectado el día antes el alto de Fontefría, cerca de A Caniza bajo un impresionante viento. Pero el día del maratón de viento no había, solo llovizna y niebla. Un ‘sirimiri’ de los que te calan. Buscando el piquituerto, que el día anterior había salido enseguida, apareció un coche del bosque de donde bajó un paisano que se dirigió a Oriol diciéndole que allí pàxaros no había. Que si acaso alguna bicuda (entendemos que Scolopax) pero que esas las cazan (ya nos hubiese ido bien la chocha perdiz, todo sea dicho de paso…).
El rato que estuvimos entretenidos por el hombre sirvió para que apareciesen especies como el Pyrrhula, acompañado de unos lúganos y por fin ¡un único piquituerto! Que junto con los reyezuelos listado, y también sencillo, acabaron de completar el objetivo del lugar que dejamos no sin antes pensar en lo que se debería ver volando un dia adecuado desde el mirador cercano (luego nos dirían que hasta buitres), aunque el día del Reto, entre lluvia y niebla no hubiésemos visto lo que tradicionalmente se dice ‘tres en un burro’. Vámonos a la costa. Llevamos 79 especies.
Portugal a un km. Menos mal que el GPS nos guía bien ¡o nos salimos del ‘terreno de juego’! Estamos en la desembocadura del Miño y vamos a visitar unas zonas que habíamos prospectado el dia anterior y en las que Ricard había estado con César años atrás donde habíamos visto Luscinia svecica y Circus aeruginosus. No salen. Mucho viento otra vez, aunque sol y nubes. Aquí no llueve (al menos constantemente).
La pescadora sí está en su sitio y de hecho vemos dos, una comiéndose un pez. Rascón, estrildas y alguna especie fácil como Sterna sandvicensis. ¿Fácil? No veríamos ninguna más.
Al ser sábado la gente estaba en las playas paseando y espantándolo todo (¡con ese viento!) a parte de dos paisanos segando Spartina (no creemos que se pueda, pero allí están) al lado del observatorio de cerca de Santa Tecla.
Hemos de irnos. Han fallado cosas. Del schoeniclus lusitanicus ni rastro. Igual se extinguió de allí. ‘Nuestro’ whiterby va por el mismo camino. Empiezan las prisas.
Para cabo Silleiro. Las olas de más de 5 metros dan respeto. Y el viento no deja casi mirar. Aunque comparado con el día anterior es gloria bendita. Refugiados detrás del antiguo faro plantamos el cata. No hace falta para ver el ingente paso de alcatraces al sur! Alto! Negrones! Dos grupos! Especie 94.
El espectáculo nos deja embobados. Y en ese estado de embobe perdemos el maratón, lo sabríamos después: Ricard oye lo que interpreta es un Anthus petrosus. El reclamo es claramente diferente del spinoletta con el que estamos muy familiarizados. El ave pasa por encima y va a la derecha, tras unas rocas. Pero en el éxtasis de las aves marinas, del espectáculo y del viento, se olvida de anotarlo y de irlo a buscar. Fail. En la zona sí que hay, sin embargo, gavión y cormorán moñudo. Pero hay que irse hacia la ría de Vigo donde habíamos detectado el día anterior una pareja de cisne Cygnus olor.
Vigo
Las inundaciones que habían dejado como una piscina el campo del Celta nos hicieron dejar de banda todas las zonas menos alguna de la ensenada de San Simón. Allí nos encontramos con el primer equipo del día: Birding Galicia, a los que saludamos. ¡Pero no vimos los cisnes! Más tarde supimos que se habían movido dentro de la ensenada. Al no saber hacia dónde ir a buscarlos la abandonamos para concentrar todos nuestros esfuerzos en la zona de O Grove. Llevábamos 97 especies y aún habíamos de trabajar limícolas y más marinas.
A Chanca. Ya lo habíamos visto el día anterior. A lo mejor la gente habla de las mareas como ayudas necesarias para ver las aves de cerca. A nosotros, si bien calculamos cuando estaba bajando la marea, no nos hacía tanta falta. Allí se demostró que el ATX de Gorka, con los 10 aumentos de más sobre telescopios tradicionales marcó la diferencia. Con otro telescopio adicional se intuía que podría haber un Tringa erythropus. Con nuestra ‘arma secreta’ vimos 14 especies nuevas de acuáticas en media hora. La clave de estar en lo más alto. Desde un solitario Calidris ferruginea, dos Calidris minuta, Limosa lapponica a Pluvialis squatarola y más tarde apricaria también.
En el istmo de O Bao empezamos a ver grupos. Y un Larus argentatus. Un morito, que se había visto, ya no estaba. Pero sumamos, otra vez con el telescopio al máximo, Anas clypeata y Anas acuta (dos), aparte de numerosos Calidris alba, algún chorlitejo patinegro en lo que era un espectáculo natural de aves acuáticas por aquí y por allá.
De pronto la alarma. Ese Pluvialis! Pequeño, marronoso, con ceja, con capirote, pico fino. No es un squatarola, ni juvenil ni mucho menos adulto! Y tampoco es un apricaria, que no tienen esa ceja ni ese capirote marcado! La alternativa era clara: parecía un Pluvialis dominica! Algo dentro de lo plausible dada la ciclogénesis de dias anteriores. Estábamos lejos, pese al ‘arma secreta’ por lo que nos acercamos a la altura del ‘segundo hide’. Plantamos la óptica ¡Y no lo vemos! ¡Maldición total y absoluta! No solo era una especie nueva para la lista sino ¡una rareza! Al no poderlo ver bien decidimos obviamente no incluirlo en la lista, pero sí avisar a los grupos por la noche por si acaso alguien lo viese el día siguiente o posteriores. Cosa que tampoco pasaría. Otro misterio para el mundo de la ornitología. Porque de efecto óptico seguro que no se trataba con el equipo que llevábamos.
Las Cogujadas (las que habían fallado en Ourense) habían desaparecido del istmo de la Lanzada hace años. De eso, claro, nos enteramos después, dado que la vuelta infructuosa por el aparcamiento dunar lleno de kite-surfers no produjo nada. Sí que pudimos sumar más tarde una polla de agua en una laguna de la cara norte de la península y, para cerrar la lista con el número 116, un págalo pomarino entre alcatraces, alcatraces, cormoranes moñudos y otra vez alcatraces, con permiso de alguna patiamarilla.
Habíamos superado de bastante nuestra marca del día anterior. No sabíamos si con esa cifra íbamos a ganar o no. De las espinas clavadas, varias, la más gorda la de la cogujada. Un ave común en nuestras tierras y no tanto en el sur de Galicia. Nunca se puede dar nada por sentado. Siempre hay que repasar. Y no se puede perder la concentración pese al impresionante espectáculo marino de Silleiro, porque nos dejamos un petrosus. Pero que buena observación de elanio. Que bonitas las Motacilla alba yarrellii, la pescadora, los vuelvepiedras, la argentatus o el paso de alcatraces. Imágenes únicas. Concentraciones para babear de limícolas, espátulas, emoción de buscar alguna especie escasa. Que lujo de día. Que espectáculo natural en la costa galega. Y a la postre que buen resultado. Pese al tiempo variable. Porque seguro que también eso contribuyó a nuestras observaciones.
Pódium acompañando los dos equipos con componentes locales. Y a todos los demás también, en concluir que este tipo de eventos, no solo te hacen reflexionar sobre lo buena que es determinada óptica (en este caso la nuestra, que marcó la diferencia cuando la necesitamos), sino lo interesante que resulta que haya tanto observador cualificado en un mismo sitio y el interés de zonas como esta para transmitir ideas y valores de protección de la naturaleza que acumulan y atesoran en cantidades ingentes.
Espléndidos paisajes, buena gastronomía y tiempo variable. ¿fue bueno?, bueno, como dicen nuestros amigos galegos, ‘eso depende’. Y es así.
Podium! Nuestro equipo Rarebirdspain- Swarovsi Optik consiguió un meritorio 2º lugar en el Gran Reto de SEO-BirdLife celebrado en O Grove, Pontevedra el 18.10.2014.
El equipo titular de 2014 (véase foto superior) con, de izquierda a derecha, Ricard Gutiérrez (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona), Carolina García (Barcelona), Oriol Muntané (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona) y Gorka Gorospe (Pamplona, Navarra) consiguió en su primera visita a Galicia una marca de 116 especies detectadas en 24 horas en la modalidad tradicional de la prueba, igualando el record galego previo de este tipo de competiciones hasta la fecha.
Fue superado por el equipo 'Carricerines Sin Patria' integrado por Xurxo Piñeiro, José Portillo, Jus Pérez y José Gómez que obtuvieron una especie más, 117. El equipo local Galicia Birding Team (Atocha Ramos, Cosme Damián Romay, Ramsés Pérez y David Calleja) obtuvieron la tercera posición.
En total participaron 10 equipos, dos de ellos usando bicicletas para desplazarse y obteniendo meritorios y sorprendentes resultados. Felicitamos desde aquí a todos los participantes por el buen clima registrado y la calidad y diversidad de las observaciones.
Los tres equipos ganadores de la modalidad tradicional
Adjuntamos recortes de prensa local dando cuenta de los resultados del evento.
Próximamente en este blog una crónica detallada, con profusión de fotos, del desarrollo de nuestra maratón.
Queremos agradecer a nuestro patrocinador Esteller, representante para España de Swarovski Optik la confianza depositada en este tipo de eventos. Así mismo, agradecemos los comentarios e informaciones que valiosamente nos proporcionaron César Vidal, Diego Rodríguez Vieites y Cosme Damián Romay. También a la organización por efectuar este tipo de eventos que no solo potencian la pasión por la observación de las aves sino que ponen de manifiesto la importancia natural de las zonas donde se desarrollan, como es el caso del complejo intermareal de O Grove.
Nos vamos. Y nos vamos ya esta semana que entra. El dia 18 de octubre de 2014 está convocada una nueva edición del 'Gran Reto', la 'Champions League' ibérica de la maratón ornitológica, con los campeones de cada comunidad. Y no podemos faltar.
Una vez más, con el apoyo deEsteller, el representante español de Swarovski Optik, nos desplazaremos desde Catalunya y Navarra hacia O'Grove, en Pontevedra donde se dará una reunión que creemos será muy interesante en todos los sentidos. Pese a 'jugar en campo contrario', el gran reto es una oportunidad para intercambiar pareceres, opiniones, risas, estrategias y observaciones con los mejores equipos del territorio. Y una oportunidad también de poner de relieve el interés de la avifauna de un ámbito concreto, en este caso las provincias de Ourense y Pontevedra.
Nos podreis seguir en twitter otra vez con el hashtag #rbsbt desde nuestras diferentes cuentas personales. Sergi Sales no nos podrá acompañar por temas laborales pero el equipo 2014 al completo repetirá y dará lo mejor viniendo del N y del NE en las tierras del NW. ¡Os lo iremos contando!